Según el estudio ParkinSong, el canto comparte muchas redes neuronales y áreas cerebrales utilizadas durante el habla, lo que podría convertirlo en un potencial tratamiento terapéutico. Además, mejoraría la comunicación. Así lo refleja un grupo de investigadores australianos y alemanes en un estudio publicado en la revista ‘Neurorehabilitation and Neural Repair’. Trabajaron en un ensayo controlado durante 3 meses con 75 personas con párkinson, que mostraron una mejoría en la intensidad de la voz, la presión espiratoria máxima y la calidad de vida.