Según un estudio del Hospital de Sant Pau de Barcelona publicado en ‘Annals of Neurology’, las personas con párkinson que sufren depresión podrían tener más riesgo de padecer adicciones como la ludopatía, la hipersexualidad, etc. Según determina la investigación, la depresión podría aparecer 5 años antes que estas adicciones conductuales.