Un estudio de investigadores suecos y estadounidenses publicado en ‘Nature Genetics’ apunta a que las células del sistema nervioso intestinales podrían estar involucradas en la enfermedad de Parkinson indicando que la enfermedad podría comenzar en este órgano. Los científicos han combinado estudios de expresión genética en ratones con la genética humana para trazar un mapa celular.