Tu labor de ayuda y apoyo es fundamental. El párkinson te ha afectado de diferente forma pero con el mismo impacto que a la persona que cuidas. No nos olvidamos de ti. Si necesitas…

Formarte en la enfermedad, trastornos asociados y cuidados. Te proponemos conferencias gratuitas y talleres mensuales, además de cursos presenciales y online.

Encontrar recursos adaptados a vuestra situación (ayudas, teleasistencia, cuidadores profesionales, centros de día y residenciales…).

Ayuda porque estás desbordad@ y no aceptas tus limitaciones. Podrías precisar apoyo psicológico.

Cuidar de tu salud, principalmente de tu espalda, a través de terapias (musicoterapia, taichí, pilates, podología) y masajes que podrían aliviar tus molestias y servirte de desconexión.

Buscar tiempo para ti, retomar alguna afición o costumbre que te gustaba. La labor de cuidar empieza con el propio cuidador.