Carolina García, fisioterapeuta de la Asociación Parkinson Madrid
El estreñimiento es uno de los síntomas más frecuentes en la enfermedad de Parkinson y una de las causas más comunes de consulta en Atención Primaria y Especializada. Además, debido a los cambios de alimentación durante esta cuarentena por coronavirus, sus síntomas pueden agravarse.
SÍNTOMAS
- Heces de menor volumen y consistencia dura.
- Dolor en la espalda.
- Sensación de hinchazón abdominal.
- Fatiga y cansancio.
- Esfuerzo y/o dificultad para evacuar. Deseo de defecar sin conseguirlo.
- Sensación de evacuación incompleta. Ausencia de deseo de defecar.
¿CÓMO PREVENIRLO?
- Mantener una buena higiene educacional.
- Llevar una dieta saludable y correcta hidratación (entre 1,5 y 2 litros al día de agua).
- Realizar ejercicio físico de manera adecuada a la situación y a la edad.
- Reducir el sobrepeso y la obesidad, ya que favorecen el enlentecimiento de la motilidad colónica y dificultan el vaciado rectal.
- Evitar la resistencia a ir al baño. No se tiene que ir al baño con prisa.
- No hacer empujes sin respirar (en apnea), ni tampoco apretarse el vientre. Así se debilitan los músculos profundos del suelo pélvico.
¿CÓMO TRATARLO?
No hay «tratamientos milagro». La solución es a largo plazo e individualizada; pero una vez conseguida, las normas son para toda la vida.
1) Favorecer ir al baño:
- Horario adecuado para la defecación (tras desayuno o comida de mediodía).
- No reprimir las ganas de ir al baño de forma continuada porque inhibe el reflejo de la defecación.
- Hay que tomarse su tiempo, pero además el cuarto de aseo debe ser un lugar privado, limpio, cómodo y cálido.
- Intentar una postura facilitadora sentados en la taza del váter, rodillas por encima de la cadera. Usando un taburete que alce las piernas y separe los pies.
2) Alimentación adecuada:
Son beneficiosos:
- Cereales integrales (ricos en salvado de trigo), pan integral, avena, muesli…
- Verduras como la calabaza, boniato, batata, guisantes.
- Legumbres crudas o cocidas.
- Habas de soja, sésamo, maíz, salvado de trigo.
- Purés, sopas de verduras.
- Frutas: kiwis, uvas, moras, arándanos, grosellas y coco. Mejor con piel. En compota o zumo hechos por nosotros mismos también es recomendable.
- Ciruelas, pasas, orejones, pistachos, almendras.
- Infusión de hojas de “sen”, cáscara sagrada, plántago obata (psyllium), semillas de lino, manzanilla, poleo, agar- agar, arraclán, zumo de hinojo.
A evitar:
- Pasteles o bollería sobre todo la industrial, dulces, gominolas y chocolates.
- Carnes rojas.
- Comidas preparadas, grasas, fritos y salsas.
- Teína, cafeína y refrescos, sobre todo a la hora de la comida.
- Arroz y pasta.
- Plátano.
3) Un mínimo de ejercicio físico de 30 minutos cada día, como la rehabilitación online que propone la asociación.
4) Masaje abdominal:
Se inicia en la parte inferior derecha. Después: hacia arriba, en dirección horizontal y descenso. En sentido de las agujas del reloj. Se realiza con las falanges de los dedos. Pasadas con las palmas de las manos. Uno mismo u otra persona. Es importante aprender a hacerlo bien. La mejor posición es la de tumbado, para acabar llevando rodillas al pecho.
5) Terapia de suelo pélvico:
Para realizarla, hay que pensar que uno tiene ganas de orinar y apretar los músculos para que no se escape la orina. Sentarse con las piernas cruzadas e intentar apretar las rodillas, una contra otra. La contracción durará entre 7 y 10 segundos.
6) Terapia respiratoria:
Respirar con el diafragma. Exhalar el aire haciendo “f” con los labios fruncidos, como si empañaras un cristal. Tomarte unos minutos para ti.